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viernes, 19 de septiembre de 2014

Enfermedad de Gumboro, casos. Fallan las vacunas o las vacunaciones?

Por. Bernardo Mejía Arango.  M.V.Z.  M.Sc.
Fotografías e imágenes: Bernardo Mejía Arango.  M.V.Z.  M.Sc. Protegidas por derechos de autor. Su uso o reproducción requiere autorización previa.
Créditos: Necropsias: Bernardo Mejía Arango, M.V.Z.  M.Sc.; Luis Buitrago M.  M.V.Z.; Juan Sebastian Alvear A.  M.V.

Muchas de las fotografías que aparecen en este artículo ya se han publicado  cuando en este mismo blog cuando se han tratado otros  temas diferentes de  enfermedad de Gumboro y aún los de enfermedad de Gumboro.  Específicamente, algunas de las fotografías de las  imágenes 1, 3, 5 y 8 ya han sido publicadas en otros artículos. Por razones obvias, no se  mencionan los  nombres comerciales de las vacunas en los casos expuestos.

En este artículo se publican los casos clínicos en los que además mediante el diagnóstico histopatológico se concluye que hay enfermedad de Gumboro. No se publican los análisis de porqué falló la vacuna o la forma como esta fue suministrada. Cada caso debe analizarse a la luz de la información sobre el tipo o clase de vacuna, cómo actúa esta, el nivel de anticuerpos maternos (Según la edad) y en relación con esto, además de  la edad de las aves.

Imagen No  1  Las  aves que se  observan en la fotografía (Derecha) tienen 8 semanas de edad; fueron remitidas para examen de necropsia y complementarios debido a que presentaban parálisis de una o ambas extremidades; la granja de donde provienen las aves tiene  5.372   de estas; el protocolo de remisión de muestras al laboratorio dice  que las aves presentan postración. A la necropsia se observó engrosamiento del nervio ciático hasta sus raíces en la región lumbosacra de la columna vertebral (Fotografía del centro).  Se evaluaron  mediante histopatología  secciones de nervio ciático y se observó infiltración con células linfoides (Enfermedad de Marek). 

Se evaluaron por histopatología igualmente las bolsas de Fabricio y las lesiones en común para todos los cortes están representadas en la fotografía de la derecha: depleción linfoide extrema y presencia de cavitaciones quísticas en áreas medulares de folículos linfoides; se  concluyó que las aves  padecían además de Marek, enfermedad de Gumboro, no obstante que las aves habían sido vacunadas contra esta enfermedad a la semana 2 (No indica qué día en la edad) con vacuna viva intermedia por instilación en el pico (Narinas) y luego a la semana 3 con vacuna  a virus vivo cepa intermedia   igualmente en el pico; posteriormente las aves recibieron una tercera vacunación a la semana 4 nuevamente con vacuna  a virus  vivo cepa intermedia por instilación en las narinas. Muy probablemente ya había  habido un catabolismo total de los anticuerpos maternos cuando la  inmunidad inducida por la vacuna estaba en capacidad de proteger a las aves, pero estas ya estaban infectadas por  el virus de  campo.

Imagen No. 2   Pollos de engorde de 32 días de edad traídos la Laboratorio de diagnóstico por presentar síntomas respiratorios y secreción nasal. En el protocolo de remisión de muestras no describe los síntomas nerviosos (Torsión de cuello) que se observaron en las aves llevadas al Laboratorio; la torsión de cuello se observan en la fotografía de la izquierda. En la granja de donde vienen estas aves hay 11.400  y en la historia figura que todas están enfermas (Probablemente con signos respiratorios sin incluir la torsión de cuello, el cual no fue reportado en la historia). En la fotografía del centro se aprecian los huesos del cráneo en los cuales se presenta inflamación purulenta (Material de color amarillento); esta osteítis craneal es la responsable de los síntomas nerviosos (Con afección o sin afección de la masa encefálica). Hace unos años, quizá 7, estos casos eran raros y se presentaban en aves  mayores de treinta días. 

Hemos observado que cada vez se presentan estos casos de osteitis en aves de edades inferiores con una progresión gradual (Hacia abajo en la edad);  hoy se conocen caso hasta en pollos menores de dos semanas de edad. La hipótesis es que las bolsas lesionadas, cada vez en forma más severa y en ves de menor edad, facilita el desarrollo de estas infecciones debido a  inmunodepresión.

No podemos descartar que algunas de las vacunas contra la enfermedad de Gumboro sean las causantes o agentes determinantes de depleción linfoide y lesiones atróficas, desde luego que no en este caso por  haberse utilizado vacuna recombinante la cual no implica replicación del virus de Gumboro; entonces porqué falló la vacunación? En la fotografía de la derecha se aprecia el daño histológico en el  área medular de un folículo linfoide deplético, de una de estas aves. Estas aves fueron vacunadas al día 1 de edad con vacuna recombinante (Inserción del gen que codifica para la proteína VP2) en virus vacunal  contra la enfermedad de Marek, posteriormente se revacunaron  en los días 8 y 18 con vacuna a virus vivo, por aspersión.  Falló la vacuna? Falló la vacunación?  Porqué?

Imagen No. 3 Secuencia fotográfica de pollos de 37 días de edad pertenecientes a una granja  con 42.840 aves de las cuales 21.420  enfermaron de acuerdo con el reporte del Médico Veterinario responsable de la granja. El protocolo de remisión de muestras al laboratorio dice que las aves enfermaron a partir del día 35 de edad (Solo dos días antes de llevar las aves para diagnóstico) presentando postración. Al examen de necropsia de encontró osteoartritis vertebral séptica (Fotografía del centro) ,  lesión que es atribuible al Enterococcus cecorum. 

En la fotografía de la derecha se observa un folículo linfoide de bolsa de Fabricio de estas aves, deplético y con cavitaciones crípticas conteniendo material purulento, lesión que corresponde  a la enfermedad de Gumboro; esta lesión se observó en las bolsas de Fabricio de estas aves.

El 17 de mayo de 2012 en este mismo blog se publicó el artículo "Osteoartritis vertebral esporádica" donde se trata el tema. Muchas de las enfermedades y los cuadros clínicos en aves deben analizarse a la luz de una enfermedad inmunodepresora como la causada por la infección con el virus de Gumboro; este es uno de esos casos. Las aves de esta granja fueron vacunadas en los días 1, 8 y 18 de  edad por el método de aspersión, no informa la vacuna empleada pero de acuerdo con los planes y vacunas en el área, se empleó vacuna a virus vivo; viene la pregunta: porqué falló un plan vacunal?

Imagen  No. 4  Los pollos de engorde que aparecen en la fotografía de la izquierda, tienen  46 días de edad, pertenecen a un granja de 60.000 aves 20.000 presentan síntomas de cojera; la incapacidad par desplazarse les impide el acceso al agua. La cojera de las aves está relacionada con inflamación purulenta de las articulaciones. Se hizo la evaluación histopatológica y se observaron lesiones de enfermedad de Gumboro como las que  se ven en la fotografía de la derecha: depleción linfoide extrema, lesiones atróficas y  cavitaciones quísticas en áreas medulares conteniendo material purulento.

No es claro porqué falló el plan vacunal consistente en  1) Una vacuna recombinante al día 1 de edad 2) Revacunación al día 8 con vacuna a virus vivo cepa intermedia 3) Revacunación al día 18 igualmente con  vacuna a virus vivo cepa intermedia, de una casa comercial diferente de la  segunda vacuna.  Desde luego no podemos decir que el virus  vacunal es el causante de las lesiones en la bolsa de Fabricio. Cabe la pregunta: porqué falló la vacunación?

Imagen No. 5  El pollo de engorde  que aparece en la fotografía de la izquierda tiene 46 días de edad; pertenece a una granja de  15.000 aves de las cuales  7.500 enfermaron: tenían aspecto general muy pobre, presentaban materia fecal  con abundancia de material blanco que el Médico Veterinario remitente considera que son uratos, menciona además en el protocolo de envío de muestras al laboratorio, que las aves  han reducido el consumo de agua. 

Se remitieron aves al laboratorio de  diagnostico para examen de necropsia y pruebas complementarias. Las aves que se sacrificaron para necropsia presentaron principalmente aerosaculitis  en estadios iniciales y avanzados e igualmente pleuritis (Fotografía del centro), fueron comunes la inflamación crónica del parénquima pulmonar con presencia de granulomas piógenos. 

En el examen  histopatológico  se encontró que las bolsas de Fabrico tenían depleción linfoide y lesiones atróficas con presencia de espacios quísticos en áreas medulares de folículos linfoides, dichos espacios quísticos eran de diferentes tamaños y grados de evolución y la mayoría tenían meterial purulento en sus porciones centrales; desde luego se llegó a la conclusión de que las aves padecía de enfermedad de Gumboro.

Las aves  habían recibido la vacunación contra la enfermedad de Gumboro así: al día 10 de edad, la primera dosis de vacuna a virus vivo, liofilizada, cepa intermedia. Posteriormente las aves recibieron una segunda dosis de vacuna  preparada igualmente  base de virus vivo, a los 18 días de edad.

Imagen No. 6  Las pollas  que aparecen en la fotografía de la izquierda, tienen 6 semanas de edad. Provienen de una granja  que tiene 73.000 aves. El el protocolo de remisión de aves para examen de necropsia y complementarios, se mencionó que  23.969 aves de esta granja enfermaron con los siguientes síntomas: diarrea de color blanco, plumas erizadas, debilidad general. 

Las aves de esta granja se vacunaron  a los 18 y 28 días con vacuna  a virus vivo preparada  con cepa intermedia del virus de  enfermedad de Gumboro. Las lesiones macroscópicas más sobresalientes fueron: palidez de hígado y riñones, estos últimos ligeramente aumentados de tamaño y con evidencia  de acumulo de uratos; en todas las aves examinadas se observaron hemorragias musculares (Fotografía del centro).

En la evaluación histopatológica de  cortes de bolsa de Fabricio coloreadas con Hematoxilina-Eosina, se observaron lesiones de depleción linfoide y atrofia +++ y ocasionalmente ++++ con presencia de  formaciones quísticas en áreas medulares de los folículos linfoides, producto de la necrosis de linfocitos; es estos espacios quísticos había material purulento y  material proteináceo amorfo (Fotografía de la derecha);  la conclusión de la evaluación histopatológica de la bolsa de Fabricio y  de órganos como el timo y el bazo fue que se trataba de enfermedad de Gumboro.

Es probable que la aplicación de la primer dosis de la vacuna al día 18 ya no sea efectiva, pues los anticuerpos maternos deben  haber caído a niveles tales que hicieron posible que el virus de campo ganara la "carrera" en la competencia por los receptores en los linfocitos de la bolsa en relación con el virus vacunal; en resumen, pudo tratarse de una vacunación tardía.

Fotografías del aspecto macroscópico de una de las bolsas de estas aves, lo mismo que el detalle de uno de los folículos linfoides de  una de las bolsas, se muestran en la  siguiente imagen.
Imagen No. 7 El folículo linfoide (El cual está bastante deteriorado) de la bolsa de Fabricio que se muestra en la fotografía de la izquierda, corresponde a una de las  aves de la imagen anterior (Imagen No.  6), en la cual se aprecia un exudado en la serosa de la bolsa. La fotografía de la derecha es un ampliación de la que se encuentra en la imagen anterior (Imagen No.  6) en la cual se aprecia un folículo linfoide de esa bolsa, este tiene un grado de depleción extrema, su porción central es de aspecto quístico y contiene piocitos y material proteináceo amorfo.

Imagen No. 8  Se recibieron el el Laboratorio de diagnóstico aviar, cinco pollas de 13 semanas de edad (Fotografía de la izquierda); de acuerdo con el protocolo de envío  de muestras, el Médico Veterinario remitente describe que  las aves tenían  síntomas respiratorios ("Ruidos" respiratorios). El Médico Veterinario no lo describió y probablemente no lo  observó, que las aves tenían movimientos irregulares de cabeza y cuello que aunque eran muy leves se podrían observar, eso llamó nuestra atención  se decidió evaluar por histopatología el sistema nervioso central.

Macroscópicamente  se observó  inflamación crónica de sacos aéreos con presencia de material  de aspecto espumoso en una aves y en otras material francamente caseoso. Llamó la atención la presencia de aspergilomas (Formaciones granulomatosas que pueden tener una cavidad central en las cuales crecen hongos; en la fotografía del centro se aprecia uno de esos aspergilomas el cual tenía  en su interior las colonias con el hongo en fase de esporulación). 

Los síntomas nerviosos observados en las aves, estaban relacionados con daño en el sistema nervioso central: gliosis focal y difusa en la capa molecular del cerebelo (Fotografía centro derecha) además de la cromatolisis  neuronal y de gliosis focal y difusa en sustancia gris. Se diagnósticó encefalomielitis viral.

Al evaluar los cortes de  las bolsas de Fabricio, se encontró que  tenía depleción linfoide extrema y en las áreas medulares de los folículos habían cavidades conteniendo piocitos. Se consideró que eran lesiones de enfermedad de Gumboro, interpretación que debe hacerse con cuidado debido a que las aves tenían 13 semanas de edad, época en que la bolsa está en proceso de iniciar la involución fisiológica, la cual desde luego no incluye material purulento en cavidades en áreas medulares de folículos.

Cuando se revisó el plan vacunal contra enfermedad de Gumboro, encontramos que las aves habían sido vacunadas  en los días 8, 18 y 28 de edad, con vacuna a virus vivo atenuado, vía nasal; la marca de la vacuna no fue suministrada ni la casa comercial que la produjo tampoco.

Imagen No. 9  Los pollos de engorde que se aprecian en las  fotografías de la izquierda y del centro tiene un aspecto relativamente normal a pesar de que el Médico Veterinario quien los remitió al Laboratorio de diagnóstico, dice en el protocolo de envío de muestras que las aves tienen bajo peso, pérdida del apetito, muerte súbita y una afección respiratoria leve. A la necropsia  se observó aerosaculitis de aspecto espumoso y en general no se observaron afecciones extremas o graves; nada llamó la atención en relación con las bolsas de Fabricio en su aspecto macroscópico. No obstante se recolectaron  diversos órganos en solución de formaldehido 10% bufferado y se hizo una evaluación histopatológica.

Sorprendió el aspecto histopatológico de las bolsas de fabricio las cuales tenían un grado de depleción linfoide y de atrofia severos, presentando  espacios quísticos en las áreas medulares de los folículos en las cuales  había piocitos y detritus celulares.

Estos pollos de engorde fueron remitidos de una granja con 15.000 aves de las cuales se reportan 7.000 enfermos y 179 muertos. Al observar los cortes histológicos de las bolsas de las cinco aves, se conlcuyó que éstas tenían enfermedad de Gumboro.

Al revisar el protocolo de envío de muestras, se encontró que las aves habían sido vacunadas los días 10 y 18 de edad. No  indica el tipo de vacuna utilizada pero informa que se suministró enel agua de bebida; probablemente se utilizó vacuna a virus vivo.

Imagen No. 10  En la fotografía de la derecha se aprecia un corte de bolsa de Fabricio coloreado con hematoxilina-Eosina, presenta depleción linfoide ++++ y lesiones atróficas extremas, la cual pertenece a uno de los pollos que aparecen en la fotografía de la  izquierda: son pollos de 48 días de edad, de una granja con 61.150 aves. El protocolo de envía de muestras al Laboratorio no tiene otra información, no reporta enfermos ni muertos durante el episodio y el caso llamó la atención porque las aves estaban clínicamente sanas (Fotografía de la izquierda).

No obstante a la necropsia se observaron lesiones discretas de  enteritis necrótica y el contenido de uno de los ciegos era  ligeramente hemorrágico (Fotografía del centro izquierda): El examen directo del raspado de mucosa cecal reveló la presencia de formas evolutivas de Eimeria spp. (Fotografía centro derecha)


Se concluyó que se trataba de una forma subclínica de enfermedad de Gumboro.

Imagen No. 11  En la fotografía de la izquierda se ve un pollo con  "síndrome de cabeza hinchada"; en la fotografía del centro se observa inflamación  fibrinopurulenta del tejido  conectivo subcutáneo de la  cabeza y  a la derecha un corte de la bolsa de Fabrico de este pollo coloreado con Hemtaoxilina-Eosina: se aprecia depleción linfoide  ++++ con presencia de espacios vacuolares en áreas medulares de los folículos correspondientes a linfocitos  que han muerto. 

Este pollo  tiene  32 días de edad. El lote de donde viene fue vacunado  así: día 1 de edad: vacuna recombinante (Gen  que codifica para la proteína VP2, insertado en el genoma de  virus contra la enfermedad de Marek). Día 8: vacuna a virus vivo en el agua de bebida. Día 18 igualmente con vacuna  virus vivo cepa intermedia pero de otra casa comercial.

En la granja hay 93.600 aves de las cuales  enfermaron todos y murieron  2.800. Este es uno de los casos tan discutidos hoy día acerca de la posibilidad de que algunas vacunas (Entre ellas las  vacuna contra la enfermedad de Gumboro a virus vivo), puedan afectar la bolsa en un grado tal que produzcan inmunodepresión.